EL SENADO DEBE CUMPLIR COMO ÓRGANO DE CONTROL PARA RATIFICAR NOMBRAMIENTOS: ERANDI BERMÚDEZ
- El Senado debe conocer los ascensos en el Ejército y la Marina para poder ratificarlos.
- El Ejército realiza cerca de 200 tareas que deberían corresponder a civiles.
El senador por Guanajuato Erandi Bermúdez criticó la propuesta de ratificación de ascensos en la Marina y el Ejército. Explicó que, entre las facultades que tiene el presidente se encuentra el artículo 89 Constitucional, la fracción tercera le permite nombrar Embajadores, Cónsules, empleados superiores de Hacienda, Integrantes de Consejos, entre otros. Sin embargo, para hacer esa aprobación se necesita al Senado, que funge como órgano de control para comprobar a quien se ratifica con estos nombramientos.
Puntualizó que, por otro lado, el nombramiento de oficiales superiores del Ejército, Armada y Fuerza Aérea corresponde únicamente al Senado. Sin embargo, por el momento el Senado no tiene información sobre las personas que ocupan los 302 nombramientos de ascenso del Ejercito y los 87 ascensos de la Armada, pese a que se tienen que ratificar.
“No hay duda de que tengan méritos para poder ascender poque tienen instrucción y disciplina militar, pero el Constituyente se hizo para el control y hoy no sucede así, el Senado se ha convertido en una oficialía de partes.”
Comentó que esta situación es preocupante, porque supone darle preferencias y protección al personal militar por el simple hecho de pertenecer al Ejército. Insistió en que los elementos siguen siendo hombres y mujeres, con defectos y virtudes, por lo que el Senado debe ratificar los nombramientos.
“Muchos de ellos tienen cuestiones por las que no deberían recibir el ascenso, por lo que las comisiones tienen que dirimir cuándo hacer excepciones y permitir el ascenso y cuándo no.”
Insistió en que el empoderamiento de los militares es preocupante, porque ya no sólo realizan las actividades del código militar, ahora hacen más de 200 tareas que deberían corresponder a civiles. Reiteró que su voto será en contra de los nombramientos, como una manera de exigir que al Senado se le de el respeto que merece por las facultades que le otorgó el Constituyente y de esta manera reconocer al Ejército, en nombre del pueblo de México, con el ascenso que merece esta institución.
“Este posicionamiento no es contra de una persona u otra, es para que el Senado pueda darle el valor que tiene al Ejército y reconocer sus méritos”. Finalizó.
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