No dejemos caer a las y los jóvenes en las manos de los delincuentes.
Columna de opinión
Hoy México atraviesa por una grave situación en materia de inseguridad y violencia. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía indica que la tasa de homicidios en el país alcanzó su nivel más alto en 31 años, actualmente hay 29 homicidios por cada 100 mil habitantes. Tan solo en 2020 se registraron 36 mil 579 homicidios.
Te comento estos datos porque es mi responsabilidad abonar a la transparencia, pero quiero hacer una aclaración: no son sólo números. Son más de 26 mil familias con historia que perdieron a uno de sus miembros que tenía toda una vida por delante, con metas y aspiraciones.
Desde el poder legislativo le hemos dado al judicial y al ejecutivo las herramientas necesarias para avanzar en el combate a la violencia.
Por supuesto que es responsabilidad del Estado procurar la paz y la seguridad de sus ciudadanos en cuanto a la persecución y el castigo de los delitos. Personalmente estoy impulsando el aumento de penas para grupos delictivos que operan reclutando a menores de edad para cometer ilícitos.
Sin embargo, la prevención está en manos de todos.
La descomposición del tejido social ha traído graves y dolorosas consecuencias, en las que, los más vulnerables son nuestras niñas, niños y jóvenes.
La responsabilidad de educar y acompañar a las juventudes es de todos. La mejor manera de proteger a nuestras hijas e hijos es con una atención integral; inculcándoles valores y enseñándoles amorosamente que su futuro depende de ellos mismos y sus decisiones.
En confianza te digo: atendamos las necesidades de nuestros menores, escuchémoslos, enseñémosles a informarse y ser autosuficientes. Estoy seguro de que juntos podemos quitarles a los delincuentes la posibilidad de aprovecharse de ellos.
Si nuestros jóvenes tienen acceso a un desarrollo integral desde casa serán en el futuro hombres y mujeres de bien.
En confianza ¿tú qué opinas?
Senador Erandi Bermúdez
10 de Agosto del 2021