
Desde que inició la contingencia del COVID-19 en México se ha incrementado la violencia contra las mujeres, adolescentes y niñas.
La pandemia de violencia de género ha cobrado más vidas de mexicanas que el COVID-19: 100 mujeres han muerto por el coronavirus desde que irrumpió en el país el 28 de febrero, mientras que 367 han sido asesinadas en ese lapso, según el reporte diario de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
A pesar de esto, la atención al pedir auxilio al 911 no es expedita y que el servicio no cuenta con geolocalización de llamadas, por lo que se pierde tiempo valioso para poner a salvo a las denunciantes.
Es necesario que exista una coordinación con las policías locales para monitorear el proceso de la emergencia y su cierre.
Por ello, pedimos a la Secretaría de Salud proporcione la atención médica, orientación y consejería necesaria, a las personas involucradas en situaciones de violencia familiar y/o sexual sobre todo en el contexto del aislamiento social.
Además, desde el senado exhortamos a la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia Contra las Mujeres a que implemente mecanismos e instrumentos especializados para brindar servicios policiales, efectivos y diferenciados por niveles de actuación que garanticen la atención integral a la violencia contra las mujeres.